10.3.10

Misa Crismal

El martes 30 de marzo celebraremos la Misa Crismal de este año en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, El Progreso, Jutiapa. Será una fiesta del sacerdocio ministerial dentro de todo el pueblo sacerdotal. Será la ocasión para que toda la diócesis se haga presente con sus representaciones parroquiales en este lugar, además, tendremos la oportunidad ese día - y esto con carácter especial- de hacer el envío misionero para las Santas Misiones Populares, entregando el tríptico que obsequió el Papa Benedicto XVI a los obispos en Aparecida, y cuya réplica en pequeño peregrinará en todas las parroquias y sus aldeas y caseríos.

La celebración provoca preguntas. Con este artículo quisiera responder a algunas de ellas. Esta es una buena ocasión para que deseemos saber algo más sobre la Misa Crismal. Es la razón por la cual me han invitado a escribir. También pongo mi correo electrónico por si surgieran otras preguntas que puedo responder personalmente.

El nombre

Esta celebración toma este nombre porque en ella se bendicen con oraciones que acentúan el carácter sacramental de la Iglesia como sacramento global de Cristo los santos aceites que sirven en la administración de los sacramentos, entre los cuales está el crisma, que es el más importante, de los tres que no es bendecido sino consagrado con una oración y signos particulares.

Cuándo y dónde se celebra

Esta misa debería celebrarse el Jueves Santo en la catedral. Es su día y lugar propio; se debería celebrar en la mañana porque en la tarde hay otra celebración que se llama “Misa en la cena del Señor”, centrada en la Eucaristía, el amor fraterno, donde tiene un lugar especial el lavatorio de los pies. Pero por las dificultades de reunir a los sacerdotes el Jueves Santo en la mañana, se puede celebrar antes, como lo hacemos nosotros, pero de tal manera que se vea la cercanía con el Jueves Santo, porque de él saca todo su significado: los sacramentos de la Iglesia tienen su eficacia de salvación de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y de la fuerza que reciben del Espíritu Santo. Los óleos bendecidos este día, se usarán para la administración de los sacramentos la noche de la Vigilia Pascual.

Su importancia

Característica de esta misa es que se reúnen el obispo y todo su presbiterio y debe haber una representación significativa de las parroquias. El misal en las notas introductorias a esta misa dice que “el obispo ha de ser tenido como el gran sacerdote de su grey, del cual deriva y depende en cierto modo, la vida de sus fieles en Cristo”. Sólo la lectura de este párrafo me hace temblar, por la gran responsabilidad que como obispo tengo de cara a mis hermanos y hermanas de toda la diócesis.

Signo de comunión diocesana

Pero encuentro alivio cuando pienso que la responsabilidad de la diócesis está compartida. Un bello signo es que en la consagración del crisma, todos los presbíteros extienden la mano derecha sobre el crisma, como testigos y cooperadores. De nuevo acudimos al misal romano: “La misa crismal, que (el obispo) concelebra con los presbíteros provenientes de la distintas regiones de la diócesis y en la que se consagra el santo crisma y bendice los restantes óleos, ha de ser tenida como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y como un signo de la unión estrecha de los presbíteros con él”. Este párrafo no necesita comentarios. Pero sí que todos los fieles de la diócesis caigan en la cuenta de la importancia que tiene este momento tanto para el obispo como para sus sacerdotes. Y, sobre todo, que oren por nosotros, por nuestra unidad, nuestra fraternidad, nuestra fidelidad a Cristo no sólo manifestadas externamente en un rito, que por muy bello que sea, pero vacío, si a eso no corresponde el amor sincero, afectivo, hecho de signos concretos de amor entre los presbíteros.

Su valor

La liturgia cristiana, según las notas del misal, ha aceptado el uso del AT en el que eran ungidos con el óleo de la consagración los reyes, sacerdotes y profetas, ya que ellos prefiguraban a Cristo, cuyo nombre significa “el Ungido del Señor”. De ahí deriva también el nombre de “cristianos” igual a ungidos. El centro de la celebración es Cristo, ungido por el Espíritu Santo, por ello no ha de extrañarnos que dos de las tres lecturas tengan el mismo tema: uno tal como fue profetizado y otro, tal como se realizó plenamente en la historia. Lo maravilloso es ver que la grandeza de Cristo es comunicada toda ella a los cristianos, pueblo sacerdotal, y a los presbíteros además en la dimensión ministerial, pues sirven en el amor al pueblo de Dios.

Significado de los óleos

¿Cómo lo hacen suyo los cristianos? El Misal romano responde: Por el santo crisma que reciben en el bautismo, los cristianos, son injertados con Cristo en el misterio Pascual de su muerte, sepultura y resurrección, participando de su sacerdocio real y profético, y por la confirmación reciben la unción espiritual del Espíritu Santo.

“Con el óleo de los catecúmenos, quienes van a ser bautizados reciben la fuerza para que puedan renunciar al diablo y al pecado, antes de que se acerquen y renazcan de la fuente de la vida”, en el Bautismo.

El óleo de los enfermos cuyo uso atestigua Santiago, remedia las dolencias del alma y cuerpo de los enfermos, y les da fuerzas para que puedan soportar y vencer con fortaleza la enfermedad y además conseguir el perdón de los pecados.

La Misa Crismal hoy en nuestra Diócesis

Al celebrarse en las diferentes parroquias de la diócesis, los diferentes párrocos, siempre de acuerdo con el obispo, han ido dando cada vez más importancia a este acontecimiento eclesial, con iniciativas que hacen resaltar algún aspecto complementario. Por ejemplo, la importancia del sacerdote en la comunidad, el valor de tener a todo el presbiterio y representación de la diócesis en cada parroquia, la oración de las familias por su propio párroco y por otros sacerdotes, incluso, en la última parroquia, se promovió la oración permanente de las familias por los sacerdotes y en cierta forma las familias se comprometieron a orar por él en el futuro.

En esta ocasión tenemos dos hechos únicos, aunque coyunturales: a) la celebración del Año Sacerdotal que en un día como el de la Misa Crismal se podría resaltar con mayor énfasis, el compromiso de oración por los sacerdotes y el tema vocacional, pensando que los futuros sacerdotes deberán salir de las parroquias, concretamente de las familias que sean elegidas por Dios para que un hijo suyo pueda llegar a representar sacramentalmente a Jesucristo ante la comunidad. La parroquia Nuestra Señora de Lourdes es una de las más importantes de la diócesis y sin embargo aún tiene que caminar en este aspecto sacerdotal: ¿cuántos sacerdotes han nacido en esta parroquia? No quisiera compararla con mi humilde pueblo que tiene más de cincuenta y muchos jóvenes en el Seminario. ¿Cuántos seminaristas mayores tiene actualmente? ¿Qué hacer para un despertar vocacional en esta parroquia y para su sostenimiento?

b) El otro hecho único es el envío misionero para las Santas Misiones Populares que se hará al final de la misa crismal. ¿Qué compromiso misionero tendrá la parroquia en cuya sede se lanzan las Santas Misiones Populares (SMP) como forma de celebrar la Misión continental en Guatemala y concretamente en la diócesis de Jalapa? ¿Hay convicción y entusiasmo por las SMP?

Conviene también que los oleos ya bendecidos sean entregados al menos a los tres decanos y sean recibidos en las parroquias con algún signo adecuado, por ejemplo, entrarlos procesionalmente en una celebración eucarística como un don que expresa la comunión en la única fe y en el único Espíritu, y sean conservados en un lugar apropiado y digno en cada parroquia.

Desde ahora, imploro a Dios, Santa Trinidad, que bendiga a todas las personas que con mucha generosidad recibirán a los feligreses de las parroquias, presbíteros y obispo y que apoyarán de muy diversas maneras y acompañarán en la celebración de la misa crismal, el 30 de marzo. Mi saludo fraterno y agradecimiento a todos.

Jalapa, 8 de marzo de 2010.

+ Mons. Julio Cabrera Ovalle

OBISPO DE JALAPA

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